En junio, llevamos a sus mesas, un plato con el que nos animamos a experimentar y desarrollar sabores complejos que nunca pensamos que se convertirían en un hito de nuestra cocina: La punta de anca con costra de miel y café.
Como siempre, nuestros comensales recibieron nuestra comida con brazos abiertos y tenedores en mano, sabiendo que era un plato que tendríamos por una temporada. Dicho eso, queremos contarles una gran noticia; la punta de anca será parte de nuestra carta permanente. Los contrastes de sabor y texturas no estarán limitados por la duración de un mes, así que los esperamos en el lugar del buen comer y buen vivir.